La filosofía low cost «usar y tirar» se ha instalado en la sociedad en los últimos tiempos haciendo que el concepto sea vivir en la inmediatez y transformar el proceso del consumo en algo efímero y repetitivo.
Esta corriente de low cost también ha llegado a la odontología y actualmente existen clínicas que publicitan implantes baratos, los cuales compran a un precio muy inferior a los de alta gama, pagando poco a los profesionales que los colocan y obteniendo así, resultados poco fiables.
Los fabricantes de estos implantes baratos no invierten en estudios científicos y los mandan al mercado, sin estar avalados por una literatura científica de años de investigación. Dichos implantes van a ser insertados en nuestro hueso y organismo y el hecho de que algo salga mal puede causar problemas de distintas dimensiones. Existen tres diferencias fundamentales entre implantes premium y low cost:
El material
Todos los implantes son de titanio pero con distintos diseños y ese factor es muy importante porque afecta directamente a la probabilidad de fractura o deformación.
La biomecánica
Engloba el diseño, el tipo y tamaño de rosca, la forma y el tipo de conexión entre la corona y el implante. A mejor mecánica y ajuste menos problemas de aflojamiento y fracturas.
El aval científico
Los implantes han experimentado una gran evolución en los últimos años gracias a la constante investigación. Las grandes marcas invierten dinero y esfuerzos en elaborar estudios que avalen el diseño, materiales y superficies.
En nuestra clínica dental en Mieres colocamos implantes de alta gama que tienen estudios realizados sobre la durabilidad, el diseño y la calidad del producto. Desde Pridental recomendamos dejar de lado la filosofía del «low cost» respecto a la salud ya que no es como comprar una prenda de moda que si su resultado no es el esperado, la tiramos y compramos otra.
